Madrugada
del 21 de octubre de 2016: Rudy Henry Ortiz Martínez, de 22 años
de edad, trabajando para la empresa contratista CAUCHOS INDUSTRIALES
S.A., CAINSA, en una faena de MINERA ESCONDIDA LTDA., en la localidad
de Laguna Seca, Antofagasta, es aplastado contra la pared interna de
un molino minero por el brazo de una máquina lainera. Estaba
laborando dentro de tal molino debido a que la empresa le ordenó
ejecutar labores de armador; pese a que no lo era.
Murió
pocos minutos después. No recibió atención de urgencia debido a la
ausencia de un plan ejecutable debidamente establecido para ello.
Fue
un hecho previsible y evitable.
Su
causa básica fue la negligencia empresarial, hoy acreditada, pese al
montaje y a la mentira que desde un comienzo la parte patronal alentó
e implementó, con la complicidad de algunos trabajadores.
Acceder
y lograr Justicia es un derecho.
Conocer la verdad también lo es.
Según
lo que el avance de los procesos judiciales nos permita sin
perjudicar su marcha, en este sitio web iremos comunicando la verdad,
lo que ocurrió esa madrugada, y sus causas.
Y
la conducta no sólo de quienes participaron y son responsables
directos de la negligencia criminal, sino, además, de quienes como
funcionarios de órganos públicos, tenían -y tienen- por misión
fiscalizar la actividad empresarial en las áreas de seguridad y
salud laboral.
Revisaremos
la conducta de funcionarios y jefes de la Dirección del Trabajo y
del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
También
de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), como
fiscalizadora de la acción de la Mutual de Seguridad, órgano
patronal privado pero que, por mandato legal, le corresponde una
función de índole pública, como lo es la prevención de accidentes
del trabajo.
Las
imágenes corresponden a la investigación, debidamente sustanciada,
de la SEREMI de SALUD de Antofagasta (año 2017). Reproducen el lugar
concreto del hecho, y dan idea de la circunstancia.
Santiago,
5 de abril de 2018.